El pasado 3 de diciembre el equipo de Integra Educatio Desarrollo Holístico se reunió para celebrar una comida de empresa y aprovechar para conocerse mejor en una jornada en la que se pudo disfrutar de comida, bebida y música en buena compañía.
Con 2022 llegando a su fin, se convocó un encuentro para aprovechar que toda la plantilla pudiese reunirse. Dados los distintos horarios y localizaciones de trabajo del equipo durante su jornada laboral, fue una ocasión especial para poder conocernos y encontrarnos todos en un mismo espacio. Dicho lugar fue La Nave, un local de celebraciones ubicado en el polígono Calonge.
Los asistentes fueron acudiendo al emplazamiento a partir de las 13:30 horas. Desde el primer momento del encuentro hubo música y comida, algo que no paró hasta la noche. Conforme se llegaba al lugar, la plantilla aprovechó para presentarse con los compañeros que no conocían personalmente y charlar amistosamente mientras se empezaban a degustar los entrantes: chacinas, queso, tortilla de patatas, aceitunas, etc. Acompañando la comida con refrescos y cervezas. También hubo como platos principales carnes, espinacas con garbanzos, paella, etc.


En un ambiente distendido, disfrutando y compartiendo momentos entre risas, se aprovechó en torno a las 17 horas para que la plantilla conociese a su amigo invisible. Dos semanas antes, el Departamento de Sensibilización Cultural organizó esta esperada actividad en la que, mediante un sorteo, cada persona de la plantilla le debía regalar a otra uno (o varios) regalos acordes a lo que pensaba que le podría gustar a la otra persona. El momento fue todo un éxito, ya que todo el mundo quedó muy contento con sus regalos y fue una muestra de que la plantilla está muy unida y de que la mayoría del equipo se conoce bastante bien. Además, se aprovechó para escribir anónimamente en una caja deseos y opiniones afectivas para el resto de compañeros y compañeras que se conocerán más adelante.
Cuando ya todo el mundo tuvo sus regalos y conoció a su amigo invisible (o no, ya que algunas personas decidieron mantener el misterio), se pasó del reggae, la salsa y el flamenco a la rumba y el reggaetón, siendo un ambiente más festivo para que los asistentes charlaran y bailaran de forma animada con una ambientación de luces digna de discoteca.
A pesar de la lluvia en el exterior, La Nave fue un refugio ideal para que todas las personas de la plantilla pudiesen conocerse fuera del ámbito laboral, estrechar lazos y compartir un buen rato en una jornada que estamos deseando repetir.
